No se pueden discutir los problemas del arte si se plantean mal desde el principio.....Imaginando.... y tomando prestados la paleta y los pinceles de Cézanne y quedandome en el reino de lo imaginario, ayer me atreví a recrear esta anécdota de Cézanne recogida por Gauguin en " antes y después ":
Cézanne está pintando un paisaje rutilante; fondos ultramar, verdes fuertes, ocres que resplandecen; los árboles se alinean, las ramas se entrelazan pero dejan ver no obstante la casa de su amigo Zola, con sus contraventanas bermellón que dan un tono naranja a los amarillos que centellean en la cal de las paredes. La erupción de verdes veronés hace resaltar el refinado verdor del jardín y en contraste, en primer plano, la nota grave de las ortigas violáceas orquesta la sencilla anécdota.
Pretencioso, un horrorizado paseante contempla lo que considera una lamentable mezcolanza de amateur y, sonriendo profesoral, le dice a Cézanne:
-- Usted pinta.
-- Desde luego, pero no mucho.....
-- ¡ Ah ! Ya lo veo; yo soy un antiguo alumno de Corot y, si me permite, con unos toquecitos mañosos le pongo todo esto en su sitio. Los valores, los valores.... no hay nada más.....
Y el vándalo reparte impúdicamente sus tonterías por el magnífico lienzo. Grises sucios cubren las sedas orientales.
-- Cézanne exclama:
-- Monsieur, tiene usted suerte, me imagino que cuando pinta usted un retrato le pone el mismo brillo a la punta de una nariz que a la pata de una silla.
Cézanne recupera la paleta, rasca con un cuchillo toda la basura de Monsieur.
Y, tras un momento de silencio.Uf. Le salió del alma.... "Gags instestinales " / se tira un un "pedo formidable"/ y, volviéndose hacia Monsieur, dice:
--¡ Ah que alivio !
No hay comentarios:
Publicar un comentario